Como pasó en Sudáfrica, Tevez se ganó un lugar a último momento

Por Julio Marín

La Selección argentina debutará mañana ante Bolivia en el estadio Único de La Plata a las 21:45 horas con el arbitraje del uruguayo Roberto Silvera. Sergio Batista, entrenador del equipo local, ya tiene a los 11 titulares definidos entre los que estará finalmente Carlos Tevez en lugar de Ángel Di María.

Batista, quien desde que asumió como director técnico del seleccionado argentino prescindió del delantero del Manchester City hasta el punto de excluirlo de la lista de convocados, terminó incluyéndolo en detrimento del punta del Real Madrid quien venía siendo pieza fija en el tridente de ataque junto a Ezequiel Lavezzi y Lionel Messi.

La otra novedad que presenta el combinado anfitrión es la presencia en el arco de Sergio Romero, relegando al banco a Juan Pablo Carrizo. El resto del equipo no sufrirá modificaciones. Mantendrá la línea de cuatro defensores con Nicolás Burdisso y Gabriel Milito en el medio de la zaga y dos laterales bien definidos con el experimentado Javier Zanetti por la derecha y el joven Marcos Rojo por la banda izquierda.

En la mitad de la cancha el “Checho” contará con los tres volantes que puso en la cancha en la mayoría de los partidos amistosos: Javier Mascherano, el capitán, se parará como un cinco clásico acompañado por Ever Banega y Esteban Cambiasso, quienes alternarán labores de creación y recuperación moviéndose con más libertad para lanzarse al ataque que el mediocampista del Barcelona.

Por su parte, el conjunto del altiplano utilizará el tradicional sistema 4-3-1-2 donde se destacan el veterano enganche Joselito Vaca y el goleador del equipo, Marcelo Moreno Martins, quien tiene en su historial un hattrick ante el seleccionado albiceleste en la recordada goleada 6-1 en La Paz por las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica. Las otras caras conocidas para el medio local son los defensores Ronald Raldes, quien vistió las camisetas de Rosario Central y Colón y Lorgio Álvarez, quien tuvo un paso por Independiente.

Dirigidos por el ex defensor santafesino nacionalizado boliviano, Gustavo Quinteros, el equipo visitante asoma como un rival accesible para el equipo dirigido por Sergio Batista en el arranque de la Cópa América, donde integra el grupo A en el que tendrá que enfrentar a Colombia el próximo miércoles 6 y cerrará la primera ronda ante Costa Rica el lúnes 11. Con éste fixture Argentina intentará obtener su décima quinta corona continental, que le es esquiva desde 1993 cuando era dirigida por Alfio Basile y contaba con figuras como Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia.

Estas son las probables formaciones titulares:

Argentina: Sergio Romero; Javier Zanetti, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito, Marcos Rojo; Ever Banega, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Ezequiel Lavezzi, Lionel Messi y Carlos Tevez. DT: Sergio Batista.

Bolivia: Carlos Arias; Ronald Raldes, Ronald Rivero, Lorgio Álvarez, Luis Gutiérrez; Jaime Robles, Walter Flores, Jhasmany Campos; Joselito Vaca; Edivaldo Rojas y Marcelo Moreno Martins. DT: Gustavo Quinteros (argentino).

Estadio: Estadio Único (La Plata). Arbitro: Roberto Silvera (uruguayo). Hora de inicio: 21:45 horas. Televisan: Canal 7, Telefe y TyC Sports.

Estas serán las sedes

Por Alfredo Merlo

El presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, atendió los reclamos del público del interior del país y estructuró un campeonato bien federal. Por eso, la Copa América que comienza mañana en la ciudad de La Plata  contará con 8 sedes distribuidas en a lo largo de todo el mapa de la República, en 7 provincias diferentes: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Juan, Salta, Jujuy y Mendoza.

El lujo: Estadio Unico de La Plata

Remodelado y techado para la ocasión, será la sede de la ceremonia inaugural y del partido entre Argentina y Bolivia.  Es el único estadio de Sudaméricatechado en su totalidad

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La novedad: Estadio del Bicentenario

Emplazado en la localidad sanjuanina de Sánchez de Loria, al sur de la capital provincial. También fue construido para la ocasión. Con una capacidad de 12.500 espectadores albergara dos partidos de la fase de grupos y uno de los cuartos de final.

La sorpresa: Estadio 23 de Agosto

La histórica cancha de Gimnasia y Esgrima de Jujuy totalmente remodelada para la copa. Cuatro de sus tribunas fueron ampliadas y se le agregaron palcos y plateas VIP.

El “nuevo” moderno: Estadio Mario Alberto Kempes

Anteriormente llamado Chateau Carreras, el estadio más importante de la ciudad de Córdoba se convirtió en el segundo con más capacidad en el país luego de ser completamente remodelado para esta Copa. Allí se jugará una de las semifinales.

Fixture

Por Jeremías Baldantoni

El calendario de la Copa América completo: enfrentamientos, sedes y horarios de todos los encuentros.

Grupo A: Argentina, Colombia, Costa Rica y Bolivia

Argentina vs. Bolivia: 1 de julio de 2011 en Estadio La Plata a las 21.45

Colombia vs. Costa Rica: 2 de julio de 2011 en Jujuy a las 15.30

Argentina vs. Colombia: 6 de julio de 2011 en Santa Fe a las 21.45

Bolivia vs. Costa Rica: 7 de julio de 2011 en Jujuy a las 19.15

Colombia vs. Bolivia: 10 de julio de 2011 en Santa Fe a las 16

Argentina vs. Costa Rica: 11 de julio de 2011 en Córdoba a las 21.45

Grupo B: Brasil, Paraguay, Ecuador y Venezuela

Brasil vs. Venezuela: 3 de julio de 2011 en La Plata a las 16

Paraguay vs. Ecuador: 3 de julio de 2011 en Santa Fe a las 18.30

Brasil vs. Paraguay: 9 de julio de 2011 en Córdoba a las 16

Venezuela vs. Ecuador: 9 de julio de 2011 en Salta a las 18.30

Paraguay vs. Venezuela: 13 de julio de 2011 en Salta a las 19.15

Brasil vs. Ecuador: 13 de julio de 2011 en Córdoba a las 21.45

Grupo C: Uruguay, Chile, México y Perú

Uruguay vs. Perú: 4 de julio de 2011 en San Juan a las 19.15

Chile vs. México: 4 de julio de 2011 en San Juan las 21.45

Perú vs. México: 8 de julio de 2011 en Mendoza a las 19.15

Uruguay vs. Chile: 8 de julio de 2011 en Mendoza a las 21.45

Chile vs. Perú: 12 de julio de 2011 en Mendoza a las 19.15

Uruguay vs. México: 12 de julio de 2011 en La Plata a las 21.45

Cuartos de Final

1º Grupo A vs 1er Mejor Tercero: 16/07/2011 en Córdoba a las 16:00

2º Grupo A vs 2º Grupo C: 16/07/2011 – en Santa Fe a las 19:15

1º Grupo B vs 2º Mejor Tercero: 17/07/2011 – en La Plata a las 16:00

1º Grupo C vs 2º Grupo B: 17/07/2011 – en San Juan a las 19:15

Semifinales

Ganador A – Ganador B: 19/07/2011 – en La Plata a las 21:45
Ganador C – Ganador D: 20/07/2011 – en Mendoza a las 21:45

Tercer Puesto

Perdedor G1 – Perdedor G2: 23/07/2011 – en La Plata a las 16:00

Final

Ganador G1 – Ganador G2: 24/07/2011 – en Buenos Aires a las 16:00

La historia de una copa que regresa al lugar donde nació

Por Alfredo Merlo

La Copa América que comienza mañana en La Plata registra una coincidencia con su primera edición: el país organizador. Sí, Argentina fue el primer anfitrión de un torneo cuyo prestigio fue alternando según la época, desde su comienzo estruendoso hasta el declive, desde esa debacle hasta el negocio que lo penetró por todas partes.  Aquí, un breve repaso por su historia.

Los albores del siglo XX  serán recordados como tiempos de cambios. En toda Latinoamérica se produjeron variantes sociales y económicas que fueron signando el desarrollo de los países que componen esta parte del mundo. Y Argentina, lógico, no fue la excepción. Las históricas olas de inmigrantes, la Ley Sáenz Peña que convirtió al pueblo en soberano del país, los movimientos anarquistas y comunistas que luchaban por el reconocimiento de los derechos de los trabajadores (cabe mencionar los trágicos episodios del 1° de mayo de 1909) y el nuevo impulso tecnológico que se desarrolló en Europa a partir de la Segunda Revolución Industrial e hizo que las principales potencias de ese continente acrecentaran sus inversiones en el país, son algunos de esos episodios sobre los que tanto se escribió en los libros de historia. En este contexto, con este incipiente panorama globalizador, Argentina organizó el primer Campeonato Sudamericano en 1916, precursor de la Copa América que comienza el viernes en La Plata.

 Se cumplían cien años de la Declaración de la Independencia y había que celebrarlo. Por eso, la Asociación Argentina de Football, presidida por Adolfo Orma, con la anuencia del gobierno de Victorino de la Plaza, quien meses más tarde sería reemplazado por el presidente radical Hipólito Yrigoyen,  decidió conmemorar el aniversario con el primer campeonato de fútbol de selecciones sudamericanas, que de disputó entre el 2 y el 17 de julio de 1916. El local más los invitados Uruguay, Brasil y Chile participaron de esta competencia que, lejos de la estridencia que desparraman sus versiones modernas, no entregó trofeo y despertó un atenuado interés en el público. El sistema de juego, todos contra todos, posibilitó el desarrollo de 6 partidos  con un promedio de 14.000 espectadores por juego. El predio de Racing, por entonces un modesto baldío, y la cancha del Buenos Aires Football Club albergaron los enfrentamientos. El campeón, como era costumbre a principios de siglo en cada campeonato en el que incursionaba, fue Uruguay que además contó con el mejor jugador y goleador, Isabellino Gradin.  Más allá de quedar en la historia por haberse convertido en el preludio de la Copa América, el torneo es recordado por un dato más significativo. Es que durante su desarrollo el dirigente uruguayo Héctor Rivadavia Gómez  materializó el viejo anhelo de crear la Confederación Sudamericana de Fútbol: después de reunirse con sus pares de Argentina, Brasil y Chile, dio vida a esa institución de la que fue su primer presidente y la que hoy nuclea  y regula todo el fútbol del continente.

Desde esa primera versión, la competencia despertó el interés de los dirigentes del fútbol de Sudamérica. Al año siguiente, Uruguay organizó la segunda edición y se coronó bicampeón. Brasil tuvo la chance en 1918 pero un brote de gripe que azotó Rio de Janeiro impidió su realización y la postergó para el año siguiente, cuando la verdeamárela obtuvo su primera estrella continental. Más tarde Paraguay, Bolivia y Chile fueron sus anfitriones y para 1930, año en que se disputó el primer Mundial, el Campeonato Sudamericano ya estaba asentado y visto como un prestigioso escenario  que Argentina y Uruguay aprovechaban para dirimir el título de mejor del continente y para tomarse revancha de los históricos enfrentamientos en los Juegos Olímpicos. Precisamente esta enemistad entre argentinos y uruguayos germinó su debacle. Las asociaciones de ambos países estaban distanciadas por algún que otro resquemor que había quedado de la organización de la Copa del Mundo y el torneo fue interrumpido durante 5 años, desde 1930 a 1935.

Las intermitencias en su desarrollo y las desprolijidades de su organización hicieron que los 6 títulos que consiguió Argentina entre 1949 y 1959 perdieran algo de crédito; aunque mantuvo el nombre, la competencia no fue la misma. El paréntesis la  perjudicó claramente, le quitó prestigio y originó que los equipos la afrontaran con planteles diezmados, sin sus principales figuras y hasta en algunos casos, como el Brasil del 59 que participó con un combinado local del  estado de Pernambuco, selecciones juveniles y sin experiencia en partidos internacionales.

                                 Tucho Méndez: uno de los máximos goleadores

Tuvo que intervenir la Conmbeol para apuntalar su organización. En 1975 se disputó tras 8 años de interrupciones y lo hizo por primera vez con el nombre de Copa América. El antiguo y desgastante sistema de todos utilizado previamente, fue reemplazado por otro de tres grupos cuyos ganadores, más el campeón de la edición anterior, se enfrentaban en una ronda de eliminación directa. En 1993 participaron por primera vez equipos invitados de la Concacaf y en 1999 Japón fue la marca visible de que el negocio ya se había entreverado en la competición.

Mañana, cuando el árbitro marque el inicio del partido inaugural en el Estadio Único de la Plata, esta historia del fútbol sudamericano contabilizará un capítulo más, aunque con notables diferencias de contexto con sus primeros esbozos: jugadores marketineros, sponsors que invierten cifras millonarias y estadios lujosos y repletos son algunas de esas huellas que testifican el paso del tiempo y la profesionalización de este deporte.

La última vez en casa

Por Jeremías Baldantoni

En 1986, año en que Argentina fue campeón mundial en México con Carlos Salvador Bilardo como director y con Diego Armando Maradona mostrando su magia dentro de la cancha, la Confederación Sudamericanade Fútbol (Conmebol) decidió renovar la Copa América. Doce meses después de esa decisión y, luego de 28 años, Argentina volvía a ser el anfitrión y, además, era partícipe del comienzo de una nueva etapa. El certamen empezó a realizarse cada dos años, no cada cuatro como era hasta ese entonces, y se reestableció el formato de las sedes fijas, ya que en las tres ediciones anteriores las selecciones se enfrentaban en lo que se denominaba sede volante, con partidos de ida y vuelta. También se estableció que era obligatorio que participaran todos los países integrantes de la Conmebol.

La edición de 1987 se disputó con una primera ronda de grupos, divididos en tres equipos dejando de lado el “todos contra todos”, en los que clasificaban los primeros de cada uno a la semifinal. En dicha instancia se sumó Uruguay, que era el último campeón, y a partir de ahí los equipos se eliminaban hasta que uno se consagrara como el mejor.

La copa tuvo como mascota a un “Gardelito” con una mirada particular, ya que tenía los ojos completamente negros. Podía visualizarse que el tamaño de sus mejillas era desparejo y utilizaba unos zapatos que bien podrían ser para la imagen de una mujer. El muñeco pisaba con su pie derecho una pelota blanca y negra y tenía puesto un pantalón que le quedaba por encima de su ombligo, casi en la parte inferior de su pecho. Como no podía faltar, llevaba colgada una bufanda celesta y blanca, en representación de los colores de la bandera argentina. Además,  sólo se veía bien el brazo derecho, debido a que el izquierdo parecía estar escondido detrás de su espalda y lo único que se apreciaba era el hombro. Su expresión, con una sonrisa que no se entiende bien si los dientes los tenía salidos, demostraba alegría porque desde 1959 no se realizaba la Copa América en el país.

A pesar de las ausencias de Jorge Valdano y Jorge Burruchaga, el equipo del “Narigón” tenía una base armada y sumó a Juan Gilberto Funes, conocido como el “Búfalo”, José Alberto Percudani, Darío Andrés Siviski, Sergio Goycochea y Claudio Caniggia. Maradona se encontraba en el mejor momento futbolístico de su carrera, pero no pudo volver a darles una nueva alegría a los aficionados argentinos. El equipo integró el Grupo A, en el que enfrentó a Perú y Ecuador, ambos en el estadio de River Plate. Debutó en 27 de junio con un empate en uno ante los peruanos en un Monumental repleto. El “Diego” había puesto en ventaja a los albicelestes, pero Luis Reyna igualó el marcador a los 14 minutos de la segunda parte, dejando una gran desilusión en el público local. Sin embargo, el equipo se recuperó y goleó a Ecuador por 3 a 0, con dos goles de Maradona y uno de Caniggia, todos en la etapa complementaria y se metió entre los cuatro mejores del torneo.

Argentina ya estaba en la semifinal y debía enfrentar a Uruguay, que clasificó directamente a esa fase por haber sido el campeón de América en 1983. Los uruguayos fueron los ganadores del partido con un gol que convirtió el delantero Antonio Alzamendi a los 43 minutos del primer tiempo. La ilusión de los dirigidos por Bilardo se disipó, y sólo tenían la chance de enfrentar a Colombia por el tercer puesto,  aunque no lo lograron y tuvieron que conformarse con la cuarta posición, que gran parte de la prensa calificó como un «fracaso».

El 11 de julio los colombianos obtuvieron una victoria por 2-1 y se adueñaron del tercer lugar. El partido fue en la cancha de River, y durante los últimos 20 minutos se jugó bajo una neblina que complicaba mucho el campo visual de los futbolistas. En esta copa, un colombiano de 26 años que tenía una porra de rulos rubios llamado Carlos Valderrama, fue la figura del campeonato y ya comenzaba a insinuar lo que años más tarde confirmó: un juego brillante, que sumado a una gran categoría, dio como resultado muchas alegrías para su Selección.

La final tuvo como protagonistas a Uruguay y Chile, que llegó tan lejos luego de vapulear 4-0 a Brasil, que entre sus principales figuras estaban Antonio Careca y Romario, y de vencer en semifinales a Colombia por 2 a 1, en el estadio Chateau Carreras de Córdoba.

El conjunto chileno sorprendió a todos al llegar a la final, pero a los 14 minutos de juego se quedaron con unos menos porque el árbitro expulsó a Eduardo Gómez. No obstante, la situación se emparejó minutos más tarde, cuando Enzo Francescoli vio la roja y los dos quedaron en igualdad de condiciones. Los uruguayos pudieron levantar una nueva copa gracias a que Pablo Bengoechea, un joven que tenía 22 años logró anotar a los 11 del segundo tiempo. A dos minutos de que finalice el encuentro, otros dos jugadores también fueron expulsados por el réferi. José Perdomo del lado de los uruguayos y Fernando Astengo en Chile, pero los celestes de Roberto Fleitas ya era campeones.

Esta fue la última vez que Argentina organizó una Copa América. Después de 24 años sin localía, y de 18 sin coronarse, la Selección que dirige Sergio Batista buscará este año el primer puesto de la mano de un genio, que no es Maradona, su nombre es Lionel Messi.

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